domingo, 26 de abril de 2015

Características del románico en León

La provincia de León, dada su gran extensión actual y lo heterogéneo del románico español, no ofrece unas características homogéneas.
La mayoría de las construcciones son rurales y por tanto ofrecen fábricas humildes de las que no se pueden sacar conclusiones unificadoras. De nuevo, y como en otros muchos lugares, la escasez de buenas canteras de piedra de calidad obligó al uso de materiales pétreos rudos y difíciles de trabajar y el ladrillo en el sur.
La Colegiata de San Isidoro y el monasterio cluniacense de Sahagún, prácticamente desaparecido en la actualidad.
Dejando de lado las construcciones rurales que poco ofrecen de homogéneo, podemos establecer la siguiente clasificación

Románico culto del Camino de Santiago

  
El Camino de Santiago atraviesa de este a oeste la totalidad de la provincia, y no por casualidad en él o muy cerca se conservan algunos de los mejores templos, como el propio de San Isidoro, los templos de Corullón y Villafranca del Bierzo o los restos escultóricos de lo que debió ser la magnífica catedral de Astorga.
La influencia peregrina internacional y la iniciativa real consiguieron que en la vieja capital del reino astur-leonés se construyese una de las más grandes obras del románico hispano. Indudablemente, San Isidoro pertenece a esa corriente del llamado "románico pleno" que penetra en España desde Francia en busca de Santiago de Compostela (Frómista, Jaca y la propia Compostela).
Este románico ortodoxo se deja ver algunas otras construcciones de la provincia, aunque infinitamente más ruralizado.

Románico mudéjar


De Sahagún partió un estilo que cobró fortuna entre los siglos XII y XIII en extensas comarcas de León, Zamora, Salamanca, Valladolid, Ávila y Segovia Nos referimos al románico mudéjar.

Es posible presenciar en esta ciudad y aledaños algunos ejemplos del momento controvertido y emocionante en que la piedra dejó paso al ladrillo y el románico puro se hizo mestizo.
En Sahagún la piedra de cantería escasea y es cara. Por aquella época debió existir una importante población de moros en la ciudad y seguramente estos factores fueron los causantes de que algunas construcciones de piedra se reconvirtieran a ladrillo.
Para algunos, este suceso se puede considerar un gran hito pues generó un nuevo estilo castizo, el "único arte verdaderamente español".
Para otros se trató de una lamentable degeneración del románico.
En cualquier caso, este subestilo cuajó con éxito y se extendió por el sureste de la provincia y más allá en las provincias de Zamora, Valladolid, Salamanca, Ávila y Segovia.

Monasterios cistercienses




Fuente: atresguias.com
En León se asentaron varios monasterios cistercienses con su peculiar arquitectura. Gradefes, Carrizo, Carracedo, Sandoval... constituyen algunos de los más importantes monumentos de la provincia.
 
Aunque no participan de una arquitectura homogénea, sí que cuentan con los característicos elementos arquitectónicos y escultóricos cisterciense del siglo XII y XIII, como es el amor por las construcciones grandilocuentes, su sobriedad iconográfica, el empleo del arco apuntado y bóvedas de crucería en su versión más pura y el apego a las plantas románicas simplificadas.


Fuente:  arteguias.com

 

domingo, 19 de abril de 2015

El románico en el Reino de León

El arte románico se desarrolló entre los siglos X y XIII abarcando, por tanto, el periodo de más esplendor institucional del Reino de León. Es por ello que nuestra tierra posee algunas de las obras románicas más importantes del mundo y, así, acoge la conocida como "Capilla Sixtina del Románico" en la Colegiata de San Isidoro de la ciudad de León o alberga la ciudad del mundo con más arte de este tipo, Zamora. Para finalizar se da la peculiaridad de los conocidos como el "grupo de los cimborrios leoneses" que poseen un estilo único en el mundo en su ejecución mezcla de románico y estilo bizantino y que tan sólo se da en el último periodo de independencia de la Corona Leonesa. Este grupo de cimborrios leoneses lo forman en nuestra región los de las catedrales de Zamora, vieja de Salamanca y la Colegiata de Toro.


Zamora: capital mundial del románico 

Zamora es la ciudad que más arte románico posee del mundo, lo que da muestra de la importancia del Reino de León en la época de auge del románico, pues Zamora, la antigua Ocellum Durii, era en la época la capital de facto del reino leonés. Este hecho hace que todo aquel que desee conocer a fondo el arte románico esté obligado a pasar por Zamora pues es en ella donde realmente se sumerge uno en la atmósfera de la época. En total Zamora posee más de una veintena de iglesias románicas así como otros edificios de estilo románico como el castillo, las murallas, el Puente de Piedra, dos palacios y nueve casas. Cabe destacar entre todas ellas las siguientes:


-Catedral de Zamora.

Es el emblema del románico zamorano, siendo edificada entre 1.140 y 1.174, iniciándose durante el reinado de Alfonso VII de León y finalizándose con Fernando II, donde destacan en el conjunto su esbelta torre, la Puerta del Obispo y su cimborrio, convertido en un símbolo mundial del arte románico.

-Iglesia de La Magdalena.
En ella destaca su bellísimo pórtico, de una perfecta factura. Fue construida a principios del siglo XII y finalizada en 1.215 siendo una de las más hermosas de la Región Leonesa.

-Iglesia de San Juan de Puerta Nueva.
Esta situada en la Plaza Mayor de la ciudad, datando de los siglos XII y XIII. En ella destaca el rosetón de su fachada meridional, de una belleza indescriptible. En su interior se encuentra la Virgen de la Soledad (una de las más queridas por los zamoranos).

-Iglesia de Santa María de la Horta.

Fue construida entre finales del siglo XII y principios del XIII perteneciendo en sus inicios a la Orden de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén. En el conjunto sobresale su torre, de gran belleza y su ábside, de una perfecta ejecución.

-Iglesia de San Cipriano.
Construida entre los siglos XI y XIII supone una iglesia de muy bella factura en cuyo conjunto destaca su torre, similar a la del Gallo de San Isidoro de León.

-Iglesia de San Vicente Mártir.
Fue construida entre los siglos XII y XIII, destacando en su conjunto su gran torre, del siglo XIII, similar en su factura a la de la catedral. Del mismo modo cabe destacar su portada occidental, de una gran calidad artística. En su interior señalar su retablo, donde se encuentra la figura de la Virgen de la Concha, patrona de la ciudad.

-Iglesia de San Claudio de Olivares.
Fue construida entre los años 1.100 y 1.109 siendo una de las más antiguas de la ciudad. En ella destacan sus capiteles (con un gran valor artístico), el ábside y el pórtico.

-Iglesia de Santiago de los Caballeros.
Fue construida en el siglo XI. De una sola nave y un diseño muy simple y sobrio es el mejor ejemplo del recogimiento religioso que caracteriza a los leoneses. En ella se dice fue nombrado caballero El Cid por el rey Fernando I de León.

-Puente de Piedra.
Fue construido bajo el reinado de Fernando II de León como sustitutorio del destruido puente romano. Aunque inicialmente poseía dos torres en los extremos éstas fueron desmanteladas a principios del siglo XX para facilitar el acceso de los vehículos a la ciudad. Posee dieciséis arcos (con sus correspondientes tajamares) con la peculiaridad de los aliviaderos que hay sobre las pilas del mismo.